23 de octubre de 2015

Los te-amo agotados y los corazones sin armar

Los te-amo agotados y los corazones sin armar.
Debí darme cuenta de esa escasez, aún cuando tus mensajes no fueran claros.
Quizás exista un punto y coma exacto en el que te perdí. En el que dejaste de ser mío.
No me suelo quedar mucho tiempo en el pasado, pero sé que tengo una fijación con el fin relativo de las cosas y eso mismo es lo que me hace pensarlo.
Nunca entendí nada, si mío, si tuyo, si de los dos. Lo proceso, lo mastico sin sacar demasiadas conclusiones. Siempre vuelve lo que me dijiste.
Los corazones sin armar.
Hay varias partes confusas en la miniserie que duró una semana. Cuando duró 24 días fue peor.
Tenés siempre las excusas perfectas para quedar bien, los cálculos correctos.
Quizás existan los puntos suspensivos que repensaste antes de decirlo y gritarlo y escupirlo y vomitármelo en la frente, en los ojos.
Los te-amo agotados y el dolor más increíble nunca jamás sentido en la historia universal. Dolor miserable.
La firmeza del suelo te estaba aburriendo. Las risas te estaban aburriendo. Las anécdotas te estaban aburriendo. Quizá exista una línea recta que cuente nuestros cuentos y nos relate, una línea omnisciente que abarcara todo en una simple línea... Desde donde estuve siempre parada la vi curva.
Los te-amo que quedan en stock, pocos, poquísimos; y los corazones.
La memoria sigue grabando y reproduce algunos momentos. Me busca doblar a veces, y yo me encargo de estar bien.



Estoy llena de sonrisas para mostrar.

19 de octubre de 2015

Más triste

Y acá estamos. Yo pensando en vos. Vos quién sabe en qué. Las cosas tienen movimiento, dijeron. Fluyen, siguen, se escapan, se resbalan. Sin que podamos agarrarlas, frenarlas. Me cuesta despedirme, me cuesta soltarte. Teneme paciencia... No sé si te corresponde tenérmela ni si me corresponde pedírtela, pero teneme paciencia, como siempre me la tuviste.

Perdoname por pensarte por escribirte por invadirte por amarte por extrañarte por

13 de octubre de 2015

Final de fiesta

Recorro cada parte de tu cuerpo como sacando una fotografía táctil de cada rincón tuyo, para así nunca olvidar lo que se siente tocarte, tenerte. La textura de tu mano, tus brazos, tu panza, la suavidad de tu pelo. No me quiero olvidar de nada. Tus labios... Los mejores que probé. El adiós más hermoso que podría experimentar, lo sentí con vos. Para nada me sorprende.
Nunca dejás de ser cariñoso, no importa si estamos juntos, si nos separamos. Vos siempre tenés amor para dar, un infinito amor que me alimentó y fue mi motor de vida durante cuatro años (o casi cinco como te gusta decir a vos).

"Una parte de vos va a quedar en mi para siempre y una parte de mi va a quedar en vos para siempre" me dijiste. Te quedan tan bien esas palabras. Te hacen más lindo, más alto, más todo. Y a mi me quedan bien tus abrazos, que abarcan todo lo que soy; mi pasado, mis miedos, mis alegrías, mi presente, mis pensamientos.

Desenamorate

Que te extrañe siempre es más que un hecho. Todavía sigo escuchando lo que me dijiste la semana pasada, me persigue, se repite. Va matando de a poco mi simpatía, mis ganas, mi voluntad. No puedo explicarte lo difícil que es esta situación y la tristeza que siento. Las canciones me traen recuerdos, las calles, anécdotas; las palabras, emociones. Siento que subo por momentos a tomar aire, a incorporar oxígeno, y me sumerjo hasta el fondo del mar y me aguanto la respiración; el pecho se me oprime, el nudo en el estómago ya anudó mi hígado, mis pulmones y sacarte de todos lados es desgarrador; es matarme a mi misma, anular partes de mi. El daño es grande y el amor todavía también... ¿Cuál es la parte que no entiende? ¿Por qué no desaparece como quiero desaparecer hoy y como quise desaparecer el martes pasado y el miércoles y el jueves y definitivamente el fin de semana también?

5 de octubre de 2015

Sad Girl

Pedacito por pedacito me voy pegando, juntando. De a poco.
Las partes que me conforman están desordenadas, acá, allá, en otras calles y casas.
Es una tarea ardua encontrarlas, agarrarlas, sellarlas para que no se me pierdan más.


Una parte de mi murió ese 29. Y sigue muerta hoy.


Todos tenemos algo de Ave Fénix, al menos eso quiero. Así que espero resurgir, espero revivir, espero reconstruir.



-El pedacito de corazón que te quedaste vos no sé si lo quiero recuperar-

K.O.

Los 29 siempre fueron nuestros días. Para lo bueno o para lo malo. Me 

hubiese encantado que no lo proceses solo, que lo hablaras conmigo, que 

veamos juntos qué le pasaba a la relación para cambiarlo juntos. Pero 

decidiste por mi, te adelantaste a todo lo que podría haber dicho, ¿y yo 

qué puedo hacer? ¿Y ahora qué voy a hacer?

Seguís siendo mi amor, seguís siéndolo... Vos sabés lo que a mi me cuesta 

soltar a las personas. Y a vos menos, el amor que te tengo es tan grande 

que ni enojarme puedo con vos. Ya debería estar acostumbrada a tus baldes 

de agua fría, pero se ve que uno nunca se acostumbra a esas cosas. 

Sos/fuiste el primero en todo, en enamorarme y en romperme el corazón. 

Siempre fuiste el primero en mi vida. 

Sos hermoso, cuerpo, cara, espíritu, sonrisa, decisión y perseverancia, 

pies firmes en la tierra que hacen que logres todo lo que te propongas. 

Todo eso voy a extrañar. Y todo eso admiro. 



La lluvia es lo que menos me duele.



De esto saco mis virtudes, no entiendo cómo cuernos hago eso, sacar 

virtud de esta revolución emocional (pará, ya lo había dicho Gustavo: 

"sacar belleza de este caos es virtud"). Aprendí que no me apego a tus 

cosas, a todos los objetos que me remiten a vos. Pero sí a tus recuerdos.

Estoy triste, sigo triste. No quiero entender ni me estoy esforzando en 

hacerlo. Sé que es el amor que siento por vos lo que me hace aceptar y 

acepto todo lo que me digas. Me encantaste y me encantás, yo sigo 

hablando en presente aunque para vos ya no exista ese tiempo verbal. Sé 

que vas a ser el mejor en todo lo que desees ser.

Me enseñaste a amar y a ser amada y algunos dicen que esa es la enseñanza 

de mayor grandeza en la vida. 

Te extraño, pienso en vos, pienso en vos todos los días.