14 de junio de 2016

barrio tal vez

Respirar aires de barrio, aromas a árboles de familia. 
Mis pisadas hoy se imprimen sobre las huellas que hace años dibujé, caminé las mismas calles, pasé las mismas puertas y crucé las mismas avenidas.
El barrio de las flores, de los cuadros de fútbol.
A la redonda tengo (de alguna forma me las apropié, de ahí el uso del verbo "tener") caras conocidas, algunas más familiares que otras. Es cierto que a algunas ya no las veo más (viste lo que pasa con la vida, ¿no? Nos encuentra, nos desencuentra...), pero claro que siempre que camino estas calles, las siento cerca de mi.
Soy el barrio, soy las caras conocidas, soy las veredas de sol y de sombra.

Me sabía de memoria estas calles, puertas y avenidas; pero los años fueron desfigurando algunas piezas y hoy se ven distinto. Yo también los veo distintos. Yo también estoy distinta.
De todas maneras, es lindo vernos. Encontrarnos y seguir reconociéndonos. Es satisfactorio volver a mirarnos y vernos crecidos.
Yo con más años, como vos.
Vos siempre en el mismo lugar y yo, en todos lados.

mas-o

Caer. El masoquismo simple del ser humano, buscar caer, buscarse en esa caída.
Llegar a lo profundo de lo que hiere, de lo que golpea y habitar ese espacio también.

Masoquismo que a la vez es la búsqueda de la fortaleza. Masoquismo con comienzo y con fin (como todo lo que forme parte de esta vida), que no permanece (como todo lo que forme parte de esta vida), que sirve para entender y sentir (como todo lo que…).  

Poesía que todo lo une y todo lo desgarra.

Crisis cíclicas

Crisis cíclicas de cuerpos en conflicto, del tipo “Quiero despertarme temprano - Me encanta dormir”.
Dualidades que se enfrentan y esta vez no se complementan.
Cada uno, dos o seis meses: querer dejar todo. Cada tres meses: quedarse y construir. Cambiar: por puro deporte, por placer de cambiar, por ansiedad de sentir y ver qué viene, porque sí y punto.

Crisis afectivas en cuerpos disponibles, reconocerse en cada paso que se da. Reconocer cada pie.
Encuentros con cuerpos (de ambos tipos) que también buscan y tienen motivaciones.

Cuerpos disponibles que cada uno, dos o seis meses tienen deseos de llenarse de información corporal, auditiva, sensorial.
Viven entre preguntas que los hacen oscilar entre un lugar, un aroma, un sabor. Ida y vuelta a varias dimensiones, en distintas direcciones (no tan fácil de explicar como lo es el funcionamiento de un yo-yo).


Hay felicidad en cada estadío: un café con leche, una sonrisa, una canción. 

28 de marzo de 2016

¿Cuánto de esto es amor?

El mar nos trae algunos recuerdos de mates y risas y besos. Cosas que siempre quise hacer, se están dando con vos.

Es interesante cómo uno genera todo. Sin querer -o queriendo-.

Sé que tengo conexiones neuronales complejas, recuerdos algo complicados que me frenan, voces adentro que boicotean todo lo que hago, un corazón un poco más fuerte pero igualmente débil, pensamientos recurrentes que me persiguen y persiguen y me corren todo el tiempo y no se cansan. Y yo sí, por momentos me canso de correr.

Mucha gente sueña y espera tener un cachetazo emocional, un "párate y mira", un temblor corporal, estomacal. Yo lo tuve y lo estoy teniendo casi no disfrutándolo. Casi queriendo seguir en el "duelo" que ya no tiene nada de eso, pero queriéndolo sentir de alguna manera, esforzándome en sentirlo. Pero me pasa algo distinto: estoy alegre, con ganas de conocer, de avanzar, de seguir.

Y ahí se ve entonces que sí me dejo llevar por los sentimientos. Que no soy todo razón y lógica, que puedo ser impulsiva también. Y esa energía se agranda porque encuentra un similar, un otro que refleja esto mismo, esta pulsión, este empuje; y se potencia y funde con él.

-Arriesgarse. Es dejarse llevar. Es también aprender a querer. Es volver a sentir. Es no tener miedo. O tenerlo... Pero seguir.-

7 de marzo de 2016

De signos

Me mira. Me mira bien.
Me siento fuerte y sonrío todas las horas.
Universalmente siento-pienso en lo positivo, en la atracción de cargas similares; algo empíricamente imposible en la química, pero que siento real.
Cuando ocupo el tiempo en mi, me doy cuenta de quien soy. Este libra que sabe pensar como nadie nunca aprendió, que es todo bello, y este algo de escorpio apasionado, que es todo profundo; y me doy cuenta de la dimensión de mi potencial (artístico, personal, grupal, cotidiano) que cada día exploto como la mejor docente que sabe hacer crecer a su alumno, como los mejores padres que saben educar a sus hijos. Como ya saben, todo es cuestión de saberes.
Es real la mente, es real la metafísica que desempeña la mente y que atrae proyectos interesantes, personas interesantes.
Y cuando me paro y observo como una simple espectadora, sin saber nada, pienso que todo valió la pena.

18 de enero de 2016

Lo que todos quieren

Cuanto más conozco, más me doy cuenta de que todas las personas buscan compañía.
Recibir abrazos, dar caricias, jugar al amor, a amarse, a sostenerse. Pero no enamorarse, no amar en serio. Jugar a que lo hacen. Hacerlo de mentiritas. Tener a alguien que cubra una necesidad, pero no tenerlo de verdad.
Tener a medias.

15 de enero de 2016

Me olvidé de tu cumpleaños

Me olvidé de tu cumpleaños.
¿Así funciona esto? Él me lo hace a mi. Yo se lo hago a él, y así formo una cadena de vínculos y relaciones que terminan con tristeza, llanto, bronca.
Es preciso aclararle que no quiero, que no busco eso ahora, que no se haga ilusiones ni ponga fichas de casino, de la infancia, de metegol a un lazo bastante poco estable ni firme: etéreo, espontáneo, del ahora y nada más.
¿Qué día era? Sí recuerdo el mes...
Hay personas que me hablan desde el egoísmo, desde el puro, manipulador, hiriente y malo egoísmo; para lograr lo que quieren a costa del pasado, de los momentos y más importante, a costa de mis sentimientos que siguen sangrando por algún lugarcito, algún agujerito dentro mío -hígado, quizá- o fuera de mi; mi pera, mi rodilla, los dedos del pie, el lóbulo de la oreja, las uñas.
No recuerdo el día exacto de tu cumpleaños, estoy entre dos.
Me estoy confundiendo, mejor dicho, ya terminé el proceso: estoy confundida. Por supuesto que me sigue molestando el egoísmo, aunque ahora me preocupa la generosidad. Y no quiero meterme en locuras-aventuras-locuras que en realidad son lo más cuerdo que podría pasar en situaciones como estas. Entonces, no quiero meterme en rutinas-cuerdas-rutinas porque sí quiero aventurarme, hoy más que nunca.
¿Era el número al que tanto miedo le tengo? ¿O era otro? No me acuerdo.
Y, ¿quién me manda a mi a meterme en estas cosas? Egoísmo que vuelve por boomerang, por karma "cobani", karma de algún tipo y factor. Egoísmo que me envuelve.

Fuck this shit
and the other
and the other
and the other
and the other
and the other
and other the
the and other
other other and
the and and other
other fuck

1 de enero de 2016

De antes

La fuerza que busco, la tengo adentro.
La vida la vivo en primera persona del singular; sé que todo está en la mente.
Dicen que universalmente somos uno.

Igual siempre es así, yo queriendo ser yo.
No me animo a los cambios de 180º.
A veces necesito animarme.

29 de diciembre de 2015

El gurú del ahora

Una suerte de gurú. Un gurú existencialista, intenso. Pretty much de lo último, de gran tamaño. Quizás no exista, quizás lo haya inventado yo bajo la necesidad. Necesidad de verme escuchada, de sentirme vista, de escucharme sentida. Tenemos tanto en común que a veces asusta, para bien y para mal. Sé que no me gusta empezar un libro si el que estoy leyendo ahora no lo terminé… pero hay ciertos libros que se hacen notar, te dan ganas de pispearlos, de prestar atención a algunas palabras o al menos ver qué forma tienen –su organización interna, su tapa-.
Por el carácter de gurú es que sonrío. Hay muchas experiencias de desprender, de animarse, de búsqueda-de-lo-que-a-uno-le-hace-bien que llaman mucho mi atención y dan vueltas por mi mente que está en todo mi cuerpo. Yo siento que es porque quiero eso en mi y me obligo a aprenderlo.
Me obligo a aprender. Y aprendo que nada es casual, lo confirmo, reconfirmo, rereconfirmo. Nada es casual. Hay personas que aparecen en momentos de la vida que empujan, te dan el envión para seguir yendo por el camino correcto (que siempre es el que se elige). Hay varios gurús a la espera de aparecer en la situación que les corresponde y sólo están el tiempo necesario, ni más ni menos.



No dar muchas vueltas al asunto 
ni dar nombre 
o etiquetas 
o apurar el curso natural.